martes, 3 de junio de 2008

Electric Festival 2008

Crónica by Estebitan

Cada vez que Rúper y yo salimos de concierto, mi mujer se despide de nosotros con cariño y nos da un consejo: "Cuidado con las jeringuillas!" Esta vez no iba muy descaminada, porque ¡vaya noche de peligros varios y experiencias marginales! Yo disfruté bastante, aunque Rúper, que es un desaborío, lo resumió con un "Ha estado bien, pero yo por esto no pago"

Es justo darle las gracias a Rúper públicamente por haberme hecho partícipe de este, mi concierto 145, sin haberme costado un duro (y eran 68 Euros/día). Aunque claro, luego me dio un "coitus interruptus" de los que no se olvidan... Pero no adelantemos acontecimientos.

Nada más llegar, un paisano me reconoció, y al grito de "El ginecólogo de Nicole Kidman!!!" "Antikaraoke!!!" me mostró su amor y admiración (cosa que le picó bastante al Señor Martínez...)

Una vez que encontramos a nuestro contacto, la prima de Rúper, nos dimos cuenta de que, encima de entrar por la gorra, teníamos barra libre! Pero esperen, ¡que hay más! Por cada cubata nos daban una "vale regalo" que nos canjeaba después una mujer de grandes pechos y simpatía desbordante. ¡Esto es vida!

Después de una serie de regalos (sudaderas, pulseras, camisetas, relojes...) y un par de cubatas ingeridos en tiempo récord, decidimos abandonar esta elegante carpa e introducirnos en el mogollón y la chusmi, porque IGGY POP llevaba un rato ya sonando a lo lejos. Y digo lo de la chusmi porque nada más introducirnos en ese mar de 40.000 personas, nos cruzamos con dos churris (¿inglesas?) jipis que les cantaba la sobaquina tóxica que ríete tú de los experimentos nucleares del desierto de Nevada...Mi vida pasó en diapositivas. También vi (y sufrí) mucha gente de provincias, pero de los chungos. De los que no han dejado la aldea aun, de los del Dyc-cola, de los de las fiestas patronales, de los que van con la bandera de su provincia, de los patosos, vamos...

A IGGY le vimos (lejos) un poco mayor, con esa cojera que arrastra desde hace años que da angustia, mucho pellejo, y encima ahora con barriga. Por desgracia sólo toca temas de los STOOGES, y toda su carrera en solitario la obvia, y eso, personalmente, no me mola. Aun "asín" hizo el cabra, volcó amplis, subió gente del público al escenario, y tuvo momentos buenos. Mejor en un club pequeño.

Luego llegó el turno de OFFSPRING. Yo creía que estaban un poco acabados y que la gente los tenía por un grupillo de punk comercial. Pues no. Tuvieron a un público entregado desde el principio y llovieron las ostias a troche y moche. La mala noticia es que esta vez decidimos adentrarnos en las primeras filas y un gran número de esas ostias nos la llevamos nosotros ¡qué manera de recibir! Rúper, como un espartano, se metió aun más cerca del escenario y ahí la masa no separó pronto (a golpes). La bonita pulsera que me habían regalado momentos antes la
perdí al segundo tema, así como la entrada (que también era una pulsera). Peor lo tuvo el de mi lado (uno de tantos), que perdió una zapatilla, aunque ¡milagro! la encontró en medio de un oceano de leches al poco rato. Eso es tener fe...

Musicalmente esuvieron muy bien, aunque tuvieron una serie de problemas técnicos que provocaron que tuvieran que parar el chou (creo recordar) tres veces. Y una de ellas a la mitad de uno de mis temas favoritos, "Gone away", una de esas canciones con estribillo para hinchar la vena. Me separé un poco del mogollón porque la frecuencia y dureza de los golpes era preocupante, pero no sirvió de mucho, porque seguí recibiendo y temiendo por mi zona genital...Vamos, es que, literalmete, me cayó un tio a la cabeza. Estaría haciendo "crow surfing" e impactamos melón con melón. Por un momento pensé que me había abierto la cabeza, porque fue un golpe bastante duro, pero lo que yo creía que era un chorro de sangre resultó ser "afortunadamente" sudor de este fulano. Durante "Americana", que empieza lenta, el público de mi zona improvisó un corro para después, cuando arranca, lanzarse unos contra otros como búfalos. Primera ve que veía algo así. Flipé en colores. Y primera vez que me caigo al suelo en medio de una avalancha, que tampoco fue demasiado agradable, pero salí sano y salvo. También cayeron "Self steem" (buenísima) y "The kids aren´t alright" (mi favorita) donde yo decidí también repartir alguna colleja. Fue al terminar este concierto cuando encontré ese movil de la foto. Efectivamente, sigo sin móvil. Pero ahora tengo síndrome de Diógenes y recojo basura y me la llevo a casa...

Después de OFFSPRING Rúper y yo nos fuimos a un "punto de encuentro" previamente establecido, en el que decidimos ver a RAGE AGAINST THE MACHINE desde una distancia prudencial, porque meternos en el mogollón iba a suponer la muerte, y a mi me venía mal fallecer esa noche porque al día siguiente trabajaba.

Es entonces cuando nos dimos cuenta de que mucha gente se estaba subiendo a los tejados de estos váteres de plástico que ponen, que son como cabinas cutres sin luz. Yo, que estoy en forma, subí a la primera. A Rúper le costó más, y por no extendernos no voy a explicar cómo lo pasamos de requete-chupi ayudando a un griego que debía ser lo más patoso del mundo. Puro Mr Bean. Un payaso profesional no lo hubiera hecho mejor...

Ahí, encima del retrete, fuimos testigos privilegiados, durante una media hora, de un experimento sociológico que no tiene precio ¡cómo está la gente! Al poco de estar allí encima entró una pareja que se pusieron a chingar. ¡Eso es ser romántico! Sexo en un cubículo de plástico, a oscuras, oliendo a caca, con gente en el techo. El polvete no duró mucho, (íbamos siguiendo su desarrollo gracias a los meneos constantes y rítmicos en la puerta) pero la mujer no quedó contenta porque de repente abandonó a su churri...enseñando ella el culo al respetable mientras el mencionado trataba de introducirla de nuevo en el WC. Según Ruper, ese "servicio fue de pago". Que era una guarrilla, vamos...

Al rato entraron tres tíos a la vez. ¿gays? ¡qué va! ¡sólo drogotas que decidieron pronto esnifar la coca en el exterior, a escasos centímetros nuestros. También pasaron por ahí "unas cajeras del Día", y en fin... que lo pasamos bien. Por desgracia, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado nos evacuaron a todos de ahí minutos antes de que empezaran R.A.T.M. (nunca mejor dicho lo de "evacuar"...) Parece ser que una chica se había caido por estar ahí arriba (no sabemos si al suelo, o dentro del cagadero o "pozo negro"...)

Y por fin empezaron R.A.T.M. Lo vimos lejos, en esa zona que se denomina "a tomar por saco del escenario", pero junto a una pantalla, y el sonido era bueno. A mi empezaron gustándome mucho, aunque su propaganda de progre de Visa Oro me toca bastante los pies...Que si el Che, que si La internacional (¡en ruso!) en el segundo tema, que si Guantánamo, que si puños al aire en favor de la lucha obrera... Vamos, como cuando veo "Aló Presidente" en Caracas, pero riéndome bastante menos...

La cosa, digo, empezo bien, si no fuera porque a nuestro lado se puso EL COLGAO DE TURNO. La gente estaba contenta, participativa, pero sin dar por saco. Menos este tío, un maromo con pinta de albanokosovar muy chungo y bastante fuertote, que no hacía más que tirarse contra la gente y buscar bronca. Por eso decidimos separarnos de ahí. E hicimos bien, porque al rato se
formó una pelea de las buenas. He tenido que esperar 145 conciertos para ver una, pero mereció la pena ¡Qué forma de darse puñetazos! ¡parecía una pelí! Hubo un momento que había como siete tíos involucrados pero al final la cosa quedó entre dos. Y uno de ellos, claro está, el albanokosovar de las narices (que a lo mejor era de Carabanchel, después de todo) que, afortunadamente, acabó cobrando a base de bien. Y eso que Rúper gritaba "El jevi no es violencia", pero nada, que se sobaron los morros...

El amigo Martínez pronto cambió su discurso de "oye, cómo molan estos! ¡están en forma!" por el de "Vámonos a casa que es taaaaarde". Parece ser que estaba más pendiente del "Rage against the husband" que le esperaba en casa, que eso si que iba a ser jevi... A lo mejor la pelea que presenció le hizo ver lo que le esperaba al llegar a su dulce hogar... Y el tío me comió la oreja a base de bien. Parece mentira que él no haya oido eso de "La ópera no termina hasta que sale la gorda". Pues el chou de RATM no debía terminar hasta que tocaran "Killing in
the name"... Pero eso se lo explican ustedes, porque el amigo Rúper decía que se iba, que se iba y que se iba y amagó con irse solito (lo cual es raro porque el coche era mío y yo tenía las llaves). Total, que ante la posibilidad de que fuera "violeado" de forma anal y bucal en una oscura callejuela de Getafe, decidí largarme con él por su propio bien. Por supuesto, a QUEENS OF THE STONE AGE ni les olimos, y he leído que se salieron... Y es que tengo que chivarme de que en mi vida he cometido TRES veces el IMPERDONABLE error de marcharme de un concierto que me estaba gustando. Y las tres veces por culpa del mismo tío (ya saben de quién hablo)... Cranberries, Ian Brown, y ahora RATM. Que quede constancia.
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Yo solo añadiría que antes de ir al concert le puse como condición a Estebitan (que iba de gorra gracias a mi prima, recuerden): aguantamos hasta dos canciones de RATM y para casa. Y ahí estuve por lo menos 6 canciones RATM. Cuanto desagradecido...

Por otro lado, ¡qué sería de Estebitan & me sin discutir!

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